¿Qué es el herpes zoster?

El herpes zoster, también conocido como culebrilla, es una enfermedad viral causada por el virus de la varicela-zoster. Esta enfermedad se caracteriza por la aparición de una erupción dolorosa en forma de ampollas en una parte del cuerpo. El herpes zoster es causado por una reactivación del virus de la varicela-zoster, que permanece latente en el cuerpo después de haber tenido varicela.

La erupción del herpes zoster generalmente se presenta en forma de una banda o franja en un lado del cuerpo, siguiendo el recorrido de un nervio. Además de la erupción, el herpes zoster también puede causar dolor intenso y ardor en la zona afectada.

El herpes zoster puede afectar a cualquier persona que haya tenido varicela en el pasado, aunque es más común en personas de edad avanzada y personas con un sistema inmunológico debilitado. Afortunadamente, existe una vacuna disponible para prevenir el herpes zoster y sus complicaciones.

¿Cómo funciona la vacuna contra el herpes zoster?

La vacuna contra el herpes zoster funciona estimulando el sistema inmunológico para que produzca una respuesta defensiva contra el virus de la varicela-zoster. Esta vacuna contiene una forma debilitada del virus, que no causa la enfermedad pero es suficiente para activar una respuesta inmunitaria.

Una vez que se administra la vacuna, el sistema inmunológico reconoce la presencia del virus y produce anticuerpos para combatirlo. Estos anticuerpos ayudan a prevenir la reactivación del virus en el futuro, reduciendo así el riesgo de desarrollar herpes zoster.

Es importante destacar que la vacuna contra el herpes zoster no solo reduce la probabilidad de desarrollar la enfermedad, sino que también disminuye la gravedad de los síntomas en aquellos que la contraen a pesar de estar vacunados.

Actualmente, existen dos vacunas aprobadas para la prevención de herpes zóster: Zostavax y Shingrix.

  1. Zostavax: Es una vacuna de virus vivo atenuado, que se administra en una única dosis. Aunque ha demostrado ser efectiva, su protección disminuye con el tiempo, y su eficacia es menor en comparación con la vacuna Shingrix.

  2. Shingrix: Es una vacuna recombinante adyuvada que no contiene virus vivo. Se administra en dos dosis, con un intervalo de 2 a 6 meses entre ellas. Está recomendada para personas mayores de 50 años y para adultos de 18 años o más que tienen un mayor riesgo de herpes zóster debido a condiciones médicas o tratamientos que debilitan el sistema inmunológico. Ofrece una protección más duradera y tiene una eficacia de más del 90% en la prevención del herpes zóster y la neuralgia posherpética (una complicación del herpes zóster que provoca dolor persistente en las áreas afectadas).

¿Quiénes deben vacunarse?

La vacuna contra el herpes zoster se recomienda especialmente para personas mayores de 50 años, ya que tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad y sus complicaciones. Sin embargo, cualquier persona que haya tenido varicela en el pasado puede beneficiarse de la vacuna, independientemente de su edad.

Además, las personas con un sistema inmunológico debilitado, ya sea debido a una enfermedad o a medicamentos inmunosupresores, también deben considerar vacunarse contra el herpes zoster. Estas personas tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves si contraen la enfermedad.

Si tienes dudas sobre si debes vacunarte contra el herpes zoster, consulta con tu médico, quien podrá evaluar tu situación individual y recomendarte la mejor opción.

¿Cuáles son los efectos secundarios?

Al igual que cualquier vacuna, la vacuna contra el herpes zoster puede tener efectos secundarios. Sin embargo, estos son generalmente leves y desaparecen en unos pocos días. Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor en el lugar de la inyección, enrojecimiento o hinchazón en el lugar de la inyección, y malestar general.

En casos raros, la vacuna puede causar efectos secundarios más graves, como una reacción alérgica. Si experimentas algún efecto secundario inusual o grave después de recibir la vacuna, busca atención médica de inmediato.

Recuerda que los beneficios de la vacuna contra el herpes zoster superan ampliamente los posibles efectos secundarios, ya que te protege de una enfermedad potencialmente dolorosa y debilitante.

Cuidados Generales para el Herpes Zóster

Si bien la vacunación es la mejor prevención, es importante seguir ciertos cuidados generales si se desarrolla herpes zóster:

  • Manejo del dolor: Los medicamentos como analgésicos de venta libre  y en algunos casos, medicamentos más fuertes, pueden ser recetados por el médico.

  • Cuidado de la piel: Mantener la piel afectada limpia y seca para evitar infecciones secundarias. Se recomienda usar compresas frías y húmedas para aliviar el dolor y la picazón. Es importante evitar rascarse las lesiones.

  • Evitar la propagación del virus: Se debe evitar el contacto directo con personas vulnerables, como mujeres embarazadas, recién nacidos y personas con el sistema inmunológico debilitado, hasta que las ampollas se hayan secado y formado costras.

  • Consulta médica: Es fundamental buscar atención médica ante los primeros síntomas de herpes zóster para recibir el tratamiento adecuado y reducir el riesgo de complicaciones. En algunos casos, se pueden prescribir antivirales para reducir la duración y severidad del brote.

¿Dónde puedo obtener la vacuna?

La vacuna contra el herpes zóster está disponible en Alivia Clínica de Alta Especialidad, tu principal opción para recibir atención de calidad. Te invitamos a acudir a cualquiera de nuestras clínicas para recibir la vacuna de manera segura y efectiva.

Alivia está comprometida con tu salud y bienestar, ofreciendo opciones de vacunación en un entorno profesional y confiable.

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