La tiroides es una glándula endocrina con forma de mariposa ubicada en la parte frontal del cuello. Su función principal es producir hormonas tiroideas (T3 y T4) que regulan el metabolismo, el ritmo cardíaco, la temperatura corporal, el desarrollo cerebral y muchas otras funciones vitales del cuerpo.

Tipos de enfermedades tiroideas

Existen diversas alteraciones de la glándula tiroides, y muchas pueden pasar desapercibidas por sus síntomas inespecíficos. Los principales trastornos son:

  • Hipotiroidismo: Producción insuficiente de hormonas tiroideas. Puede causar fatiga, aumento de peso, piel seca, caída del cabello, depresión y sensibilidad al frío.

  • Hipertiroidismo: Exceso en la producción de hormonas. Provoca ansiedad, pérdida de peso, sudoración, taquicardia y temblores.

  • Bocio: Aumento anormal del tamaño de la tiroides, con o sin alteración hormonal.

  • Tiroiditis: Inflamación de la glándula, de origen autoinmune o viral.

  • Nódulos tiroideos: Bultos que se forman en la glándula. Algunos pueden ser benignos, otros requieren vigilancia.

  • Cáncer de tiroides: Aunque poco frecuente, puede desarrollarse a cualquier edad y tiene buen pronóstico si se detecta a tiempo.

¿Cuáles son las causas?

Las enfermedades tiroideas pueden tener múltiples causas:

  • Trastornos autoinmunes como la enfermedad de Hashimoto o de Graves-Basedow

  • Déficit de yodo en la alimentación

  • Predisposición genética o familiar

  • Estrés prolongado

  • Factores hormonales (embarazo, menopausia)

  • Radiación en cuello o cabeza

  • Infecciones virales

¿A quién afecta más?

Según datos de la OMS y la Sociedad Internacional de Tiroides:

  • 1 de cada 8 mujeres desarrollará un trastorno tiroideo en algún momento de su vida.

  • Las mujeres entre los 30 y 50 años son el grupo más afectado, especialmente en el caso del hipotiroidismo.

  • Las enfermedades tiroideas son 5 a 8 veces más frecuentes en mujeres que en hombres.

  • Muchos casos permanecen sin diagnosticar por años debido a la confusión con otros síntomas comunes.

Diagnóstico

  • Examen clínico

  • Estudios de sangre (TSH, T3, T4, anticuerpos antitiroideos)

  • Ultrasonido tiroideo

  • Biopsia con aguja fina (en caso de nódulos)

Tratamiento

Depende del tipo de afección y puede incluir:

  • Terapia de hormonas tiroideas en el hipotiroidismo

  • Medicamentos antitiroideos o yodo radioactivo en el hipertiroidismo

  • Cirugía en casos de nódulos sospechosos o cáncer

  • Seguimiento periódico y control endocrinológico

Prevención y autocuidado

Aunque no todas las enfermedades tiroideas pueden prevenirse, sí es posible reducir riesgos y detectar alteraciones tempranamente con algunas acciones clave:

  • Realizar controles hormonales periódicos, sobre todo si hay antecedentes familiares

  • Mantener una alimentación balanceada con suficiente yodo (presente en pescados, mariscos y sal yodada)

  • Evitar el estrés crónico y descansar adecuadamente

  • Consultar al médico ante síntomas persistentes como fatiga, ansiedad, alteraciones de peso o temperatura corporal

Cada 25 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Tiroides, una fecha promovida por organizaciones internacionales como la Thyroid Federation International (TFI) y respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El objetivo es generar conciencia sobre las enfermedades tiroideas, su diagnóstico temprano, tratamiento adecuado y su impacto en la salud general.

Detectar a tiempo una alteración tiroidea puede marcar la diferencia en la calidad de vida de una persona.

 

Permiso de Publicidad COFEPRIS: 233300201A2080