Espondilitis anquilosante: Claves para un diagnóstico y manejo oportuno
5 mayo 2025 | 2 min

La espondilitis anquilosante (EA) es una enfermedad inflamatoria crónica y progresiva que forma parte del grupo de las espondiloartritis, un conjunto de enfermedades reumáticas que afectan principalmente el sistema musculoesquelético, en particular la columna vertebral y las articulaciones sacroilíacas, ubicadas entre la base de la columna y la pelvis.
Aunque puede afectar a personas de cualquier edad, suele comenzar entre los 20 y 30 años, y es más común en hombres que en mujeres. A diferencia del dolor de espalda mecánico, la espondilitis anquilosante provoca dolor de tipo inflamatorio, que empeora con el reposo y mejora con el ejercicio o la actividad física.
Síntomas más comunes
Los primeros signos suelen aparecer en adultos jóvenes, con mayor frecuencia en hombres, y progresan de forma gradual. Los síntomas más frecuentes incluyen:
- Dolor lumbar o en los glúteos persistente, especialmente durante la noche o al despertar.
- Rigidez matutina que mejora con el movimiento.
- Fatiga crónica.
- Inflamación en otras articulaciones o zonas del cuerpo (como talones o costillas).
- En algunos casos, inflamación ocular (uveítis).
Tratamiento y abordaje integral
Si bien no existe una cura definitiva, el tratamiento temprano y continuo puede reducir significativamente el dolor y prevenir complicaciones. Las estrategias más utilizadas incluyen:
- Medicamentos antiinflamatorios (como AINEs).
- Terapias biológicas, especialmente inhibidores del TNF o IL-17.
- Ejercicio físico supervisado y programas de rehabilitación.
Educación del paciente y apoyo emocional.
En casos avanzados, puede considerarse la cirugía ortopédica para mejorar la movilidad o corregir deformidades.
¿Se puede prevenir?
No es posible prevenir la espondilitis anquilosante, pero un diagnóstico precoz y un tratamiento oportuno son esenciales para evitar el avance de la enfermedad. Escuchar al cuerpo, no ignorar el dolor lumbar persistente y consultar con un especialista.
Alivia, podemos acompañarte en el manejo integral de la espondilitis anquilosante, trabajando de la mano con tu médico de cabecera para brindarte el tratamiento adecuado y mejorar tu calidad de vida.
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